lunes, 27 de octubre de 2008

Lisboa

Hola de nuevo

Hace tiempo que escribí este post, pero me dejó tirada la conexión y se quedo guardado hasta que me lo he encontrado de nuevo en el ordenador. Quería compartir alguna fotografía y este es un buen momento. Desde mayo hasta hoy.

Lisboa tiene una particularidad: tiene tranvía. Alguien podría decir que vaya tontería, que muchas ciudades lo tienen, ¿y? Para mí ha sido curioso poder pasear por una ciudad bajo el manto continuo de unos cables que alimentan a los simpáticos trenes atestados de personas que se mueven sin cesar por sus calles. Cuando miras hacia el cielo tienes la ocasión de imaginar una completa tela de araña que te acompaña por donde quiera que vayas.

Los usuarios de esta tupida red son los tranvías de esta ciudad, unos habitantes que recorren sin pausa las empinadas calles de la ciudad; todos ellos conviven con el tráfico lisboeta, y en muchas ocasiones, marcan el ritmo de la circulación con el sonido de sus campanillas y del deslizar metálico de sus ruedas sobre los raíles.

Y de entre todos, hay uno que es posiblemente uno de los tranvías más famosos del mundo, o al menos, de los más fotografiados; desde un alto, con el río Tajo al fondo este tranvía espera pacientemente a la llegada de turistas para trasportarlos hasta la parte baja de la ciudad, así como a los turistas que con fotografiarlo nos conformamos.

Espero que os guste.

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